El Arte de emprender.

«Nunca emprendas una compañía con el propósito de hacerte rico.  Tu meta debería ser algo en lo que creas y hacer que la compañía perdure»

Mike Markkula Cofundador de Apple.

No todo lo que enseñan en la escuela es suficiente para emprender. Aún sí estudiaste alguna carrera relacionada a eso. Administración de empresas no es sinónimo de emprender. Para emprender se necesitan agallas. En México más bien diríamos “Tener Huevos”, se necesita sentirlo en las entrañas. Ninguna escuela de negocios, por muy prestigiada o no que sea te va enseñar a sentirlo en tus entrañas, a realmente vencer tus miedos. Porque eso es emprender, es en parte vencer tus miedos.

Yo pienso que para poder emprender necesitas conectar con tus emociones. Tal como lo hace un artista para hacer una obra. Cuando hablamos de emociones hay dos fundamentales: Miedo y Amor.

Uno de los mayores miedos es a dejar tu área de confort. La quincena segura. A enfrentarte a una maraña de problemas dónde estarás posiblemente tú solito. Ya no tendrás el respaldo de esa gran compañía, ese know how, prestigio, marca, infraestructura, recursos. No. Estarás sólo, enfrentando la adversidad.

El miedo al fracaso también es grande. A la gente le da miedo incluso pronunciar esa palabra. Es como de mal agüero, como si el Cuervo o el Búho de la Noche se posará en tus aposentos. La gente la niega, es negativa, la bloquea. “Piensa en positivo, siempre en positivo”. “Only Good vibes”
Mentira. El fracaso cuando emprendes es parte del “modus vivendi”. Estás expuesto a él de manera continua. En cada decisión estás expuesto a fracasar. Muchos de los grandes empresarios tuvieron que fracasar primero para encontrar el camino. Si tuvieron miedo, lo enfrentaron. Aún con toda la experiencia te puedes equivocar en tus decisiones. Si no estás alerta a las señales del mercado, a tu competencia, tu servicio, tus precios, las tendencias, amenazas y oportunidades siempre estarás en riesgo de fracasar no importa si eres pequeño, mediano o grande, el riesgo siempre está ahí.

¿Qué nos motiva a emprender? ¿Hambre? ¿Dinero? ¿Poder? ¿Reconocimiento? ¿Libertad? ¿Creación? ¿Legado? ¿Trascendencia?

El hambre es canija. Eso es suficiente motor para emprender. Más cuándo se tienen hijos que alimentar o educar; También si no se cuenta con los estudios o preparación necesaria, no importa, hay quién pone un puesto de tacos en la banqueta. Es como un salto al vacío.
Hay gente que le motiva hacerse rico. Sienten que al emprender se harán ricos, serán independientes y vivirán felices para siempre gozando de estabilidad financiera. Lo cierto que cuando emprendes, nada es cierto todo es incertidumbre; En la pandemia vimos como dueños de negocio lo perdieron todo.

El poder de mandar a otros es un privilegio. Dicen que el poder es más fuerte que el dinero, una vez que eres millonario o billonario el dinero pasa a segundo término, lo que te interesa es poder. En el plano positivo dirigirlos, inspirarlos, motivarlos.

¿Para qué quieres que crezca y perdure? Tal vez para obtener un reconocimiento, que la gente te reconozca como un empresario exitoso. Para que tus futuras generaciones vivan tranquilas y seguras, aún a costa de que tal vez tus descendientes no les apasione tu negocio El ego del ser humano es muy grande.

¿Dónde queda el amor en los negocios?

La libertad y creatividad son algo que se respira. Cuando estás en un trabajo de oficina, repitiendo rutinas, aprendiendo manuales y respetando políticas, paradigmas, tolerando ambientes y relaciones tóxicas laborales. Tal vez algo en ti, ese espíritu libre que quiere crear su sueño, su utopía te mueva a renunciar y emprender. La pasión de crear algo, de idearlo por tu mismo, de diseñarlo son fuentes de inspiración.

Emprender no sólo se trata de crear un negocio con la única finalidad de generar todo lo anterior. Hay un grupo de emprendedores que están creando empresas para solucionar problemas sociales, ambientales, espirituales. Su impulso va más allá, son más consientes de que vivimos en un mundo con muchas injusticias, hemos afectado el medio ambiente de múltiples maneras y existe un enorme vacío espiritual que hace que las personas lo llenen con drogas, violencia y evasión.

A veces podemos emprender por dinero, pero luego te das cuenta que ese empredimiento realmente no es tu pasión. De eso se trata, si tienes una pasión volverla un empredimiento.

Por eso emprender un arte, porque cada quién lo hace a su manera, con lo que tiene a su alcance, con su esencia. Aunque puedas tener conocimientos técnicos necesitas algo más. Por ahí escuché que el emprendimiento dependía de 4 factores:

1. Corazón.
2. Suerte.
3. Inteligencia
4. Agallas. (Huevos)

En inteligencia de mercados aunque sé que esté validando el negocio de un cliente con evidencias técnicas usando una metodología (Potencial de mercado, evaluación de su producto, oportunidades, amenzas etc) hay muchos más factores como los antes mencionados que impactarán el desarrollo y éxito de un negocio.

Ya dependerá de la pasión, inspiración, motivación, determinación artista.

Marco Cadena.
Hago estudios de mercado y brindo soluciones de Marketing.
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